Mujeres del Rockn'Roll: Astrid Kirchherr
- @laylatuesday
- 20 may 2020
- 5 Min. de lectura

Una de las secciones que me encantan de este blog, es sin duda, Mujeres del Rock ‘n’ Roll, pero en esta entrada debo confesar que no esperaba que cuando hablara de esta increíble mujer, sería para despedirla físicamente.
Me refiero a Astrid Kirchherr, fotógrafa alemana, reconocida por ser la primera en retratar a The Beatles en sus tiempos en Hamburgo. La historia del cuarteto de Liverpool tristemente la había olvidado, pero la noticia sobre su muerte irónicamente la revivió como una de las mujeres que fueron gran influencia en su inicios, fue ella quien les dio una imagen más atractiva, los llevó en un viaje de descubrimiento del arte, que esos niños ingenuos nunca en la vida se habían topado.
Astrid nació en 1938, poco antes del estallido de las segunda guerra mundial, ella y su familia vivieron por meses en el sótano de su casa, y en ocasiones fueron evacuados por miedo a ser bombardeados. Al terminar la guerra, comenzó a estudiar moda y fotografía, de hecho había terminado sus cursos en el College of Art and Fashion, para después ser asistente de Reinnhart Wolf, quien tiempo después se haría un fotógrafo famoso en cuestiones arquitectónicas. Después de 3 años decidió seguir su camino como freelance, en ese tiempo para una mujer fue difícil sobresalir en un medio dominado por hombres, pero eso no la detuvo y siempre fue segura de su trabajo.

Su imagen bohemia, su ropa de negro, su cabello rubio y muy corto, fue parte del movimiento “existencialista” que adaptaban de los jóvenes Franceses y su objetivo era salir a cafés, escuchar jazz, ser libres, ser seres pensantes, y pasarla bien. Su circulo estaba conformado por su entonces novio Klauss Voorman, y Jurgen Vollman. Fue Vorman quien la convenció para ir al Club Kaisserkeller a escuchar a esta nueva banda inglesa, decidió acompañarlo, y como ella lo ha declarado, su vida cambió en el segundo en que los vio en el escenario.
El Kaissekeller se encontraba en la zona de tolerancia de Hamburgo, el entonces quinteto, actuaba por horas, donde su público eran prostitutas, ex marinos y soldados afectados por la guerra.

Fue cuestión de días para conocerlos, ellos quedaron fascinados con Astrid y Klauss, los apodaban “Exis” por existenciales, por su vestimenta negra, y por su estilo de vida tan bohemio, que no dudaron en comenzar una amistad. Ella estaba encantada con su imagen, jóvenes rebeldes sin causa, con cabello grasoso, y sus vestimentas negra de piel. Se ofreció en hacerles una sesión fotográfica, sería la primera para ellos, por lo que siguieron al pie su dirección, ella les indicaba poses, como verse, y hacia donde mirar, tuvo en más de una ocasión que tomar sus cabezas y dirigirlas al punto adecuado.
La sesión fue en éxito, pero fue la imagen de Stuart Sutcliffe quien llamó su atención, por la forma tan fotogénica, y misteriosa, con su cabello, lentes, chaqueta y pantalones negro, con todo el porte de un James Dean. Suart fue quien decidió cambiar radicalmente su cabello, y lo adaptó al estilo de Astrid y Klauss, al principio fue ofensivo para la banda, pero después de unas semanas, decidieron todos cortar su cabello al famoso “Mop top”.
Su relación con Klauss terminó, sin embargo, él ha declarado que fue él mismo quien se dio cuenta que había una gran química entre Stuart y Astrid, que decidió que su relación quedara en amistad y así fue por más de 50 años.

Astrid y Stuart comenzaron una relación amorosa, por lo que decidió permanecer en Alemania, y seguir estudiando pintura, su verdadera pasión, esto significaba no ser un Beatle, en realidad nunca fue su sueño, sino que lo hizo por la amistad con Lennon, quien años antes lo convenció para comprarse un bajo y ser parte del grupo, esto no emocionó a Paul McCartney, con el que constantemente tenía fricciones, y es que Stuart sabía que no era un buen músico, por lo mismo tocaba de espaldas al público.
Lennon terminó aceptando la decisión de su amigo, fue en ese tiempo que fueron deportados a Inglaterra, porque George Harrison, era menor de edad. En Liverpool, tuvieron su acercamiento con Brian Epstein, quien se convirtió en su manager y mentor.
Stuart y Astrid se fueron a vivir juntos, él comenzó a estudiar pintura, pero también fue el inicio de severos dolores de cabeza, que fueron cada vez más intensos. Los médicos no pudieron determinar un diagnostico, así que solo le dieron analgésicos. Stuart colapsó durante una clase, fue llevado al hospital, pero era muy tarde, murió en los brazos de Astrid. La causa de su muerte fue una hemorragia en el cerebro.
Tiempo después ella se encontró con John Lennon, a quien le dio la noticia, la ausencia de su amigo, hizo que Lennon, le dijera que no tenía de otra, o elegía vivir, o morir con él, que tenía que ser fuerte.
Cuando llegó la Beatlemania, ella los admiraba desde lejos, de hecho continuó su carrera como fotógrafa freelance. En 1964, fue a cubrir el rodaje de la película “A Hard Days Nights” su relación con el fab4 nunca se terminó, sus fotos han estado expuestas en varias publicaciones acerca de ellos, en sus proyectos como solistas, además de participar en algunos festivales, al igual están exhibidas en el Rock and Roll Hall of Fame.
Tuvo vida después del fab4, se dedicó al diseño de interiores, y en una firma de publicaciones musical. Se casó con el baterista Gibson Kept, su matrimonio duró solo 7 años. Se volvió a casar con un empresario alemán, pero se divorció en 1985. No tuvo hijos, lo cual lamentaba, hasta que vio las condiciones del mundo actual, que al final de cuentas no se arrepentió de no haberlos tenido, la hacía feliz estar sola.
Astrid murió el 12 de mayo de este año, se desconocen las causas de su muerte, solo se confirmó que fue una enfermedad crónica que duro muy corto tiempo. La noticia de su muerte la anunció el historiador Mark Lewinsohn, quien la describió como innovadora, creativa, inteligente, hermosa y de gran influencia para The Beatles.
En muchos sentidos la joven Astrid Kirchherr, era única en su estilo bohemio, entendía las formas en la que el arte podía impactar en la cultura pop, y viceversa. Fue en un bar sucio, de mala reputación, en medio del ruido y la miseria, donde descubrió algo maravilloso, solo podremos decir que se encontraba en el lugar indicado, exactamente en el momento correcto, y su vida cambió por completo, al igual que la de ellos.
¡Hasta siempre, Astrid!
Comments